Jeshael Rivera Villalón
San José Iturbide. -El gobierno municipal de San José Iturbide decidió clausurar una granja porcícola en la localidad de La Palmita, luego de que pobladores de distintas comunidades se manifestaran en presidencia por lo que consideraron un riesgo para la salud y que incumplía con las normas para poder funcionar.
La manifestación
Lo anterior ocurrió durante el miércoles 26 de julio. Por la mañana, habitantes de comunidades como La Palmita, Atonguito, San Antonio, Los González, La Canela y El Ciprés, acudieron a la presidencia municipal con cartulinas para externarle su inconformidad y su petición de respuestas a las autoridades.
“No a las granjas de puercos”, “La salud es primero”, “Queremos respirar aire limpio”, “no queremos contaminación en nuestros mantos acuíferos”, eran parte de los mensajes que se podían leer y que portaban hombres, mujeres y niños.
Viridiana Félix, habitante de la localidad de Atonguito expresó que decidieron manifestarse porque ya le habían hecho saber a las autoridades con oficios y de palabra que estaban preocupados porque en el rancho “la Conchita” se daría la operación de una granja porcícola.
Sumado a ello, explico que había antecedentes cuando en ese mismo lugar operaron establos de vacas y “tenían malos manejos de sus residuos sanitarios” lo que origino que casas y al menos una escuela de esa zona se inundaran con aguas residuales.
“Sabemos que no tienen ellos ni permisos para instalarse, ni biodigestor ni ningún tipo de procedimiento para manejar los desechos del cerco es que tenemos miedo, que nos contaminen con sus residuos al aire libre, que contaminen el aire, que contaminen el suelo y el agua potable”, refirió.
La protesta también deriva de que las autoridades les prometieron que disiparían sus dudas al inicio de semana, pero no fue así.
“El motivo de esta manifestación es porque el día lunes ellos quedaron de reunirse con nosotros, Desarrollo Urbano, Protección Civil y Ecología, estuvimos todas las comunidades esperándolos y sólo llego Protección Civil, nos platicó Protección Civil de lo que estaba haciendo, pero carecían ellos de la información completa para resolver las dudas”, comentó.
La mujer enfatizo que para los vecinos del lugar no es viable que se otorguen los permisos para que se instale ahí una granja porcícola pues está muy cerca de las casas e incluso de una clínica de salud.
Por eso se mostró esperanzada en que las autoridades les pudieran resolver la situación t, de lo contrario, buscarían apoyo en otras instancias.
“Que nos digan qué se ha estado haciendo, cómo se ha estado haciendo y qué van a hacer (…) estamos esperando que ellos nos resuelvan”, externó.
Generan acuerdos en reunión
Horas mas tarde, el gobierno municipal emitió un comunicado de prensa en el que se informó que funcionarios de Secretaría de Ayuntamiento, la Secretaría de Obras Públicas, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillados y la Secretaría de Seguridad Pública, dieron atención a los pobladores y escucharon sus peticiones.
Derivado de ello, se generaron 4 acuerdos que fueron:
“Desarrollo Urbano procederá a la clausura parcial del predio, por no contar con permisos de factibilidad de uso de suelo.
Ecología y Medio Ambiente revisará si el predio cumple con los requisitos y vistos buenos que indican sus reglamentos.
Protección Civil verificará si cumplen con las normativas de operación.
SMAPA revisará las descargas de drenaje y de no cumplir con lo debido, tomará las medidas correspondientes”.
La clausura
Mas tarde, ya por la noche de ese mismo día, se dio a conocer a los medios que la dirección de Protección Civil del gobierno municipal, clausuró “un sitio dedicado a la porcicultura ubicado en la localidad “La Palmita”, toda vez que representa un riesgo para las y los trabajadores debido al uso de químicos como gas LP, entre otras, sin las medidas de precaución apropiadas”.
En el texto se estipula que fueron varios factores los que detectaron las autoridades para tomar la decisión, dentro de los cuales se encontraron: el almacenamiento de químico, grasas y aceites al interior, no contar con un programa interno de Protección Civil, la falta de un programa estructural y eléctrico de oficinas, botiquín de primeros auxilios, lámparas de emergencia, bodegas y área de servicio, detectores de humo, señalética normativa en inmueble, entre otros.
Las autoridades cerraron el mensaje asegurando que se ha dado la posibilidad de que “los encargados podían designar a una comisión especial de personas para que pudieran llevar a cabo el cuidado de los lechones, evitando así la entrada o salida de ejemplares”.