Gobernadores rechazaron que haya una campaña contra el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi); no obstante, acusaron que el gobierno federal lo echó a andar sin tener siquiera las reglas de operación.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, destacó que él está a favor de sumar esfuerzos con el presidente Andrés Manuel López Obrador y mencionó que muy pronto tomará la decisión de si se adherirá a dicho instituto.
Por su parte, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mencionó que no firmará el convenio de adhesión al Insabi y destacó que se debe hacer un alto en el camino y que el gobierno federal reconozca que no está preparado para echar a andar ese instituto.
En su oportunidad, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, dijo que su administración trabajará de forma coordinada con el INSABI, pero no firmará el convenio, ya que más que una federalización de los servicios de salud, está política representa una recentralización.
A su vez, el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, refirió que esperará a que el INSABI madure para determinar si firma o no el convenio de adhesión.
Por su parte, los gobernadores Juan Manuel Carreras, de San Luis Potosí, y Omar Fayad, de Hidalgo, ambos del PRI, dijeron que van a adherirse al INSABI y que se debe esperar a que comience a funcionar.