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Muñoz Ledo deja la Directiva de San Lázaro; cambio a Ley Orgánica queda en suspenso (video)
Ciudad de México.-En la Cámara de Diputados, el ríspido y largo debate, en “fast track”, de la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica para garantizar al menos dos años en la Mesa Directiva a la mayoría encabezada por la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), derivó en la intempestiva renuncia a la dirección en San Lázaro, del diputado Porfirio Muñoz Ledo.
Después de más de seis horas de una discusión en la que se le acusó de querer reelegirse, de autoritario, espurio, traidor y dictatorial, el legislador salió a poner orden y echar un balde de agua fría a los ánimos sumamente caldeados en el Pleno de la Cámara.
Llamó a los líderes parlamentarios a hacer un esfuerzo de negociación y acuerdos para resolver el dilema de la Mesa Directiva y enfatizó que no será un obstáculo para ello.
Aunque no estuvo en su silla de la Mesa Directiva durante gran parte de la sesión, aseveró que escuchó cuidadosamente cada uno de los pronunciamientos. Dijo haber registrado al menos 100 menciones hacia él, la mayoría amables, otras críticas y algunas injuriosas.
Mientras la mayoría coreaba su nombre, el legislador agradeció que se haya reconocido su papel en la transición democrática en el país. Recalcó que su obligación fue la de mantener el equilibrio y orden democrático en la Cámara, privilegiando siempre los intereses colectivos por encima de los particulares.
Al alertar sobre el peligro de una crisis constitucional, debido a que la Ley Orgánica tiene una “laguna” y no indica qué procede si después de cinco días, no hay un acuerdo sobre quién debe encabezar la Mesa Directiva de San Lázaro, llamó a buscar una salida política.
Ofreció acompañar los entendimientos para resolver de manera institucional el diferendo, sin ser obstáculo para que se garantice la legalidad del proceso y así, evitar la crisis en puerta. Afirmó que todo lo realizado bajo su dirección tuvo como fin favorecer la transformación democrática del Congreso, incluyendo el ahorro de recursos, la mejora de la imagen del Legislativo y el fin a los “moches” y “chayotes”.
Al aseverar que mantendrá su congruencia política, recalcó que se puede tener el poder y no pasar a la historia; como también se puede pasar a la historia sin tener el poder.
Después de las constantes descalificaciones en su contra, los coordinadores de todas las fracciones lo alabaron, le reconocieron su aporte y carácter democrático, aunado a que le expresaron admiración.
Los reconocimientos de la oposición fueron tachados de “hipócritas” por legisladores de Morena. Al calor del momento y de su intempestiva renuncia, Muñoz Ledo primero citó a un receso y tocó la campañilla anunciando el fin de la jornada. Momentos después, sin indicar que se reanudaba la sesión, retomó la palabra y textualmente dijo: “esta sesión ha terminado”.
Acto seguido, convocó al Pleno este miércoles a las 11 de la mañana. Por su parte, los coordinadores parlamentarios entraron en contacto y acordaron reunirse en el transcurso de la mañana del miércoles, donde intentarán llegar al acuerdo político que resuelva la problemática.
Antes, en una larga sesión en la que privó el intercambio de acusaciones mutuas, la mayoría fue clara en advertir que ellos tienen el gobierno en las manos y les toca hacer valer su condición. Encendidos, los miembros de la oposición, acusaron intentos de imponer una reelección en San Lázaro, como antecedente de lo que podría ocurrir a nivel nacional.
También fueron insistentes en referirse a la reforma a discusión como la “Ley Porfirio”, equiparable a los cambios constitucionales hechos en el estado de Baja California, para extender a cinco años, el mandato de un gobernante que fue electo para dos años.